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Resumen

La corrosión en las embarcaciones siempre ha sido un problema para la industria marítima. El aumento de la electrificación en los buques modernos a lo largo de los años ha hecho que sea necesario comprender cómo mitigar los impactos de la corrosión. Para hacerlo, debemos comenzar entendiendo qué es la corrosión y cómo se produce.

Acerca de
¿Cómo se produce la corrosión?

La corrosión bajo el agua es el resultado del movimiento de iones de un sólido (como su hélice) a una solución líquida (como el océano). Se necesitan cuatro componentes para la "corrosión de celda húmeda":

1. Un Ánodo (o parte cargada positivamente)

2. Un "Cátodo" (o parte cargada negativamente)

3. Un electrodo o una solución conductora

4. Y una conexión entre ellos

Eliminar uno de estos componentes interrumpe la "celda" y la corrosión no puede continuar.

¿Cómo puede Propspeed proteger mi embarcación contra la corrosión?

Utilizando sistemas de recubrimiento combinados con una buena protección catódica, puede aislar o reducir cualquiera de estos cuatro componentes esenciales de la "celda" en cada uno de los tipos de corrosión. Recubrimientos como Propspeed pueden reducir significativamente el riesgo de corrosión en los metales sumergidos de su embarcación.

¿Cuáles son los 3 tipos principales de corrosión?

1. Galvánica

2. Electrolítica

3. Atrolítica (o corrosión por grietas)

La corrosión galvánica es el resultado de tener metales disímiles en contacto con el mismo electrolito. Algunos metales son más estables que otros, y los metales menos estables en un sistema se corroerán (perdiendo algunos de sus iones) para proteger los metales más estables. Este es el principio detrás del sistema de ánodo tradicional, donde un "ánodo de sacrificio" de zinc, aluminio o magnesio está conectado a un material más estable (como los ejes de acero inoxidable) para permitir que el ánodo barato y reemplazable se corroa y proteja el eje de acero inoxidable más costoso.

¿Cómo puede ayudar Propspeed? Aunque el ánodo es una parte esencial de este sistema, podemos ir un paso más allá en la prevención de la corrosión añadiendo un recubrimiento protector. Los recubrimientos pueden aislar el metal, reduciendo significativamente la conductividad del componente. Los recubrimientos antiadherentes de silicona como Propspeed evitan que el crecimiento se adhiera a una superficie, y además, estos recubrimientos no contienen material conductor, lo que los convierte en un excelente aislante. En resumen, aislar un metal bajo el agua, ya sea del agua misma o de los metales circundantes, reducirá considerablemente la velocidad de corrosión.

Ejemplo 1: Corrosión Galvánica

Un soporte de bronce que sostiene un eje de acero inoxidable conectado a una hélice de NiBrAl.

La corrosión electrolítica ocurre cuando corrientes errantes, ya sea de una marina, de otra embarcación o de sistemas mal conectados en la propia embarcación, inducen una corriente en el agua. Lo mejor que se puede hacer es eliminar la fuente de la corriente errante, pero esto no siempre es posible. En su lugar, podemos agregar ánodos de sacrificio a las superficies metálicas conectadas. Sin embargo, esto solo resolverá parcialmente el problema, ya que una vez que un ánodo se degrada, la corrosión comenzará a atacar un metal más estable. Por lo tanto, aún necesitamos aislar uno de los componentes metálicos para romper el ciclo galvánico. Al igual que en el ejemplo de la corrosión galvánica, debemos reducir el potencial eléctrico de la superficie que queremos proteger.

¿Cómo puede ayudar Propspeed? El antifouling tradicional puede lograr esto hasta cierto punto, pero generalmente es lo suficientemente conductor como para que exista una diferencia de voltaje. Propspeed es un aislante mucho mejor en comparación con los sistemas de pintura tradicionales y es eficaz para aislar el componente del electrolito. La electrólisis puede ser grave, por lo que elegir un buen sistema de protección catódica junto con recubrimientos que lo complementen puede ser de gran ayuda para eliminar el problema.

Ejemplo 2: Corrosión electrolítica de una transmisión saildrive.

La corrosión atrolítica ocurre en áreas pequeñas y estrechas, como las roscas de un tornillo o un sello de eje, donde una pequeña cantidad de agua queda atrapada entre dos superficies metálicas. En estos casos, los recubrimientos pueden ser a menudo la única barrera contra la corrosión, pero no siempre es práctico recubrir superficies de contacto cercanas. Procesos de fabricación como la anodización, donde una capa muy fina de óxido de aluminio, que es no conductora, se adhiere a superficies de aluminio, puede cumplir la función de romper el circuito y aislar las superficies metálicas.

¿Cómo puede ayudar Propspeed? Los recubrimientos como Propspeed son una buena medida preventiva para mantener a raya la corrosión por grietas, pero debido al contacto cercano de las superficies, siempre es una buena idea inspeccionar de cerca las áreas problemáticas.

Ejemplo 3: Corrosión atrolítica de un eje de acero inoxidable.

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